Gran Teatre del Liceu (Barcelona) 20/02/2000
Diario ABC – Pablo Meléndez-Haddad
«…Manel Esteve Madrid, jovencísimo como su compañera, posee la sangre pasional de su estirpe: espontaneidad, arrojo y unas tablas innatas que disimulan cualquier detalle que pudiera provocar la falta de experiencia. Cantó con la sobredosis justa de pasión, dándole a su personaje matices que lo hacían entrañable, sin caer en la payasada.»